La familia es una unidad muy íntima y en ella deseamos encontrar confianza, bienestar y protección, sin embargo, no siempre es así, pues la familia pasa por adversidades, crisis internas o externas que, si no se enfrentan adecuadamente, pueden generar conflictos y tensiones que no son fáciles de resolver. E incluso llegar a vivir interacciones con falta de armonía, flexibilidad o calidez, que pueden provocar efectos en uno o más miembros de la familia, como agresividad, “rebeldía”, aislamiento, depresión, adicciones, perdidas, violencia entre otros.
Si como familia están atravesando por situaciones similares a estas, les ofrecemos un espacio de psicoterapia familiar para promover nuevas formas de interacción más saludables que generen el bienestar individual y de todo el sistema familiar.
Puedes solicitar desde el inicio terapia familiar y acudir con todos los integrantes de la familia que deseen colaborar en el cambio. O bien, durante un proceso de psicoterapia individual o de pareja, decidir en conjunto con tu psicoterapeuta, invitar a más miembros de la familia y potencializar los cambios hacia todo el sistema. Tiene duración de 1.5 a 2 horas por sesión y se sugiere 1 sesión a la semana. La duración del tratamiento es de acuerdo con cada situación.
