MISIÓN
Nuestra misión es brindar servicios de salud mental integrales que coadyuven a resolver problemas que generan malestar y potencializar el bienestar y calidad de vida en el ser humano, a través de acciones sustentadas en evidencias científicas, mejores prácticas y las necesidades sentidas por las personas, con un sentido humano, compromiso social y de respeto a los derechos humanos.
VISIÓN
Poner al alcance recursos psicológicos y médicos para contribuir en la salud física y mental de las personas. Basados en una alta competencia técnica y profesional, fundamentados en las evidencias científicas, las mejores prácticas y las problemáticas de salud mental y física de las personas que solicitan nuestros servicios, con un sentido ético, de apertura, innovador, incluyente y abierto a interactuar y enfrentarnos a los nuevos retos de la salud mental.
VALORES
Acciones con ética profesional
La Ética profesional es el conjunto de normas y principios que guían el desarrollo de las actividades laborales, a fin de asegurar una buena práctica profesional y la protección de las personas que reciben los servicios. Nuestra práctica como profesionales de la salud, está apegada a los códigos de ética de la psicología y la medicina, por lo que nuestro ejercicio profesional está regido por los siguientes principios y valores básicos:
Confidencialidad:
Toda la información a la que tenemos acceso a través de nuestra actividad profesional, es resguardada y protegida de manera exhaustiva. Para ello, nos basamos en lo que establecen las leyes y normas mexicanas que avalan y respaldan el secreto profesional.
Profesionalismo:
Los servicios que se brindan tienen un alto compromiso en su desempeño y altos estándares de calidad. Estamos comprometidos para brindar servicios que cumplan con las leyes mexicanas, y que por tanto, no pongan en riesgo la integridad física y mental de nuestros consultantes. Así como cuidar la relación con nuestros consultantes con los estándares profesionales correspondientes.
Compromiso:
Tenemos un alto involucramiento con nuestro quehacer profesional, de tal manera que nos actualizamos constantemente para cumplir con nuestras responsabilidades y alcanzar resultados deseables para nuestros consultantes.
Inclusión:
Implica ver y conocer a nivel individual o grupal la diferencia que como valor reconoce la fortuna de la diversidad, esto implica ampliar o agregar a alguien o algo que antes no formaba parte y para este valor es de vital importancia considerar el término de interseccionalidad en nuestra práctica profesional, que como herramienta nos brinda una mirada que cruza por considerar diferentes categorías como la edad el género, la etnia, nivel socioeconómico, orientación sexual, y otras condiciones socioculturalmente construidas, las cuales en un continuo se mantienen interrelacionadas (en intersección) y con ello buscamos evitar excluir o discriminar y explorar cómo estas categorías impactan en la vida de las personas y sus efectos en las salud física y mental.
Responsabilidad:
Como profesionistas estamos obligados a poner al servicio de nuestros consultantes, todos nuestros conocimientos científicos y recursos técnicos, con los cuales estamos formados, entrenados, capacitados y sensibilizados para nuestro ejercicio profesional, respaldado por los títulos, cédulas y demás documentos probatorios de nivel licenciatura y posgrado correspondientes que lo avalen, de tal manera que nuestras acciones no deriven iatrogenia, negligencia o daños de cualquier índole.
Respeto y Tolerancia:
como lo refiere Beltrán, M. 2004 la apertura, el no juicio a los demás, la igualdad de todas las creencias y opiniones, la convicción de que nadie tiene la verdad ni la razón absolutas, son el fundamento del respeto y la tolerancia sin dejar de pensar en ellos como aspectos centrales de los derechos humanos y pilares de nuestra práctica clínica porque con la tolerancia se aceptan las diferencias culturales y de opinión, las creencias y las formas de vida distintas a las propias.
Integridad:
Implica coherencia con nuestros valores, es decir, es una elección y actitud personal y profesional de compromiso con la ética, los valores y los principios que rigen nuestra vida y trabajo. Que se traduce en una conducta y práctica profesional y clínica acordes a la formación académica, a la normatividad aplicable vigente y a la medicina y psicología basada en evidencias.
