Las etapas de la niñez y adolescencia conllevan un lenguaje diferente al de la etapa adulta, por lo que es poco común que niños, niñas y adolescentes comuniquen con palabras lo que están sintiendo, en su lugar, es posible que presenten cambios en su comportamiento, algunas veces cambios radicales que llaman la atención, otros son sutiles que apenas logramos percibirlos.
Si tienes preocupación sobre algunas ideas y/o conductas que observas en tu hijo/a o notas cambios radicales en su comportamiento, puedes ponerte en contacto con nosotros. Te brindaremos un espacio para que, en conjunto con psicoterapeuta(s), identifiquemos los factores que influyen en la situación a fin de incidir en ello para su bienestar.
Según la situación, se determina si desde la primera sesión se puede integrar al menor a las sesiones, o bien, se otorga un espacio exclusivo a los padres, para recabar información pertinente que permita llevar a cabo la psicoterapia; posteriormente se brinda un espacio exclusivo al menor para determinar si requiere psicoterapia individual, familiar o ambas. Conversa con nosotros para orientarte sobre quiénes acudirán a la primera sesión.
Las sesiones tienen una duración de 50 minutos y se brindan 1 o 2 veces a la semana, según las necesidades de cada persona. La duración del tratamiento dependerá de cada situación.